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2 de junio de 2010

BOTÁNICA EJIDAL O ABECEDARIO DE LA FLORA REGIONAL: LA PASIÓN DE ENRIQUE FLORES

Gildardo Izaguirre y Fierro
Para recordar a Carlos Lineo,
que este mayo cumple 303
años de haber nacido.

En 1729, Carlos Lineo, escribió un folleto de 14 páginas, lo tituló: “Nupcias florales”, en el cual, por primera vez se explicaba que las plantas tienen sexo: los óvulos en el pistilo y los espermatozoides (granos de polen) en los estambres.
Escribió Lineo: “los pétalos de la flor no contribuyen a la procreación, y sólo son como el tálamo nupcial”.


Don Enrique
Lineo aprendió de la naturaleza, recorrió los campos de su natal Suecia. Lupa en mano, navaja lista, papel para disecar y una escopeta. “Miraba las flores con ojo de abeja”. Dice uno de sus biógrafos. Después, creo un sistema para clasificar las plantas y ponerles nombre y apellido. Por su culpa el hermoso alcatraz se nombra Zantedeschia aethiopica y la piña Ananas comosus, etc.
Cuando leí la descripciones de Enrique Flores Islas, un naturalista ejidatario, un botánico “lírico”, me recordó a Lineo. Enrique huele, prueba, siente las plantas. Leamos algunas de sus notas de campo:
La Amapa Blanca: florea muy lucidora en el mes de octubre, con las primeras lluvias de la témpora de verano, brota su follaje tierno. La habitan unas hormigas negras ponzoñosas que molestan a los taladores. Uno supone que también a él le picaron.
Amapa Prieta: sirve para fabricar cabos de hacha; cuando se le acierra suelta un polvillo enchiloso, su semilla es como un insecto volador. La flor es visitada
por el jicote y las abejas, la vaina, por la calandria.
Amapa Prieta flores rosas: su flor dura 10 días en diciembre. En la época de floración baña los montes de colorido.
Anona o Chirimoya silvestre: su fruto se machacaba y fermentaba para los baños garrapaticidas.

El fruto se lo comen el tejón, el mapache y la ardilla.
Arellano o Palo Colorado: Es el más apreciado por los ganaderos, sirve para hacer cercos, florea en junio y la semilla hay que recogerla en octubre y sembrarla antes de 60 días para tener buena nacencia. Nace a los seis días.
Arrayán: madera especial para el torno, para hacer bolillos, molinillos. De la corteza se hace té para combatir las lombrices; el fruto es delicioso, agridulce, se lo comen los venados, jablíes, tejón, mapache, ardilla y pájaros como la Chachalaca y el perico.
La Ceiba o Pochote de Ornato. De altura considerable, tronco grueso y bofo. Florea en enero, flor pequeña de color amarillo, el fruto es una bellota frágil de algodón, la revienta y tira las semillas en abril y mayo; de las flores se alimenta una mariposilla de alas amarillas y la chuparrosa construye su nido con el algodoncillo que se desprende de las bellotas. (La ceiba es una árbol sagrado para los mayas y los afrocubanos, en ella se refugian los espíritus de los dioses).
Y así, hoja por hoja, Enrique describe 107 plantas de la región: tipo de madera, utilidad, forma de las hojas, flores y frutos, sus olores y sabores; avisa cuando florean y en que tiempo hay que recoger la semilla y como conservarla para una buena nacencia; también descubre a los inquilinos y comensales, los insectos, roedores, pájaros y mamíferos, que las frecuentan para refugiarse, hacer nido o comer.
De algunos árboles que han sido sobre talados, como el Venadillo, dice Don Enrique: “En el tiempo pasado que entró el Ferrocarril del Pacífico a Sinaloa, fue talado y exportado como Caoba pesada de Sinaloa, y ahora en la actualidad ha desaparecido en grandes áreas”.

En la puerta de entrada del libro de Don Enrique, apunta lo siguiente: “A las personas que lean los datos que en este libro se anotan, los exhorto a salir a los campos y conocer los árboles silvestres para que les den el valor que se merecen y para que conozcan el hábitat en que ellos viven, para así darles su debido trato. Los árboles son seres vivos, al herirlos sienten igual que un humano”.

Coronilla o San Miguelito.
El libro de Don Enrique Flores se titula: “Flora Silvestre de Sinaloa” y puede preguntar por él en el “Acuario Mazatlán”.

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