Pedro Eizaguirre Massé
¿EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA QUÉ?
Para tratar de resolver nuestros actuales problemas ambientales y para tratar de prevenir
problemas ambientales en el futuro.
¿CUALES SON LOS PRINCIPALES PROBLEMAS AMBIENTALES QUE TENEMOS LOS
SERES HUMANOS?
Todos aquellos derivados de los impactos que provoca en el medioambiente el desarrollo de
nuestras sociedades industrializadas.
¿QUÉ HA DE SER, SABER Y SABER HACER EL EDUCADOR AMBIENTAL DEL SIGLO XXI?
Debe ser capaz de interpretar la realidad medioambiental en la que vive, debe saber asimilar esa
interpretación de su realidad ambiental, y debe saber comunicar y/o transmitir sus conclusiones al
respecto de dicha realidad.
¿Y CUAL ES LA REALIDAD MEDIOAMBIENTAL DE L@S EDUCADORES AMBIENTALES DEL
SIGLO XXI?
En el siglo XX, la visión general sobre el medio ambiente estaba próxima a la definición del mismo
como el “conjunto de circunstancias físicas que rodean a los seres vivos”. En el siglo XXI, la visión
del medio ambiente debe aproximarse a la definición del mismo como “conjunto de circunstancias
físicas, culturales, económicas, sociales, etc., que rodean a las personas”.
¿QUÉ EDUCACIÓN AMBIENTAL TENEMOS?
Muchas de las actividades que se desarrollan en los programas institucionales de Educación
Ambiental (tal vez habría que decir la mayoría), son actividades de conocimiento del medio, y más
en concreto de conocimiento del medio “natural”. La mayoría de los Centros de Educación
Ambiental institucionales están situados en entornos rurales y/o en espacios “naturales” más o
menos protegidos. Está bien conocer el medio “natural”, es básico para aprender a conocerlo y a
apreciarlo. Pero lo cierto es que la mayoría de la gente vive en ciudades (este es el medio
ambiente próximo y/o cotidiano de la mayoría de la población) y que son las dinámicas generadas
en y desde las ciudades de nuestras sociedades industrializadas las que generan nuestros
principales problemas ambientales, problemas que afectan no solo al propio medio urbano,
también al medio rural y al “natural”. Si de verdad se quiere educar medioambientalmente a la
población con el objetivo de tratar de resolver, o por lo menos paliar en parte, los principales
problemas ambientales que tenemos en nuestras sociedades industrializadas, habría que
empezar por enseñar a la población a ser capaz de interpretar la realidad medioambiental en la
que vive. Y en el siglo XXI, la visión del medio ambiente debe aproximarse a la definición del
mismo como “conjunto de circunstancias físicas, culturales, económicas, sociales, etc., que
rodean a las personas”. Los recursos públicos dedicados a la Educación Ambiental (siempre
proporcionalmente escasos) deberían invertirse lo más correctamente posible.
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