Adriana Carlos. El Sol de Mazatlán...
Mazatlán, Sinaloa.- Productores pesqueros y la Sagarpa trabajan en implementar un plan emergente, mediante un fideicomiso para que los apoye para avituallar los barcos para el primer viaje de capturas, en tanto se logra que la flota mexicana vuelva a ser certificada por Estados Unidos en el uso de los excluidores de tortuga.
El dirigente de la Unión de Armadores, Ricardo Michel Luna, advirtió que, de no ponerse una solución a corto plazo, se corre el riesgo de no tener el respaldo y apoyo para prepararse para la próxima temporada.
En ese sentido, dijo que el único camino para lograr la certificación es la verificación de los inspectores norteamericanos a la flota para que vean que se hace un uso adecuado de los excluidores.
Dijo que, mientras no se hagan las verificaciones correspondientes no se avanzará en la certificación.
Pese a esta situación, Michel reconoció que hay optimismo de que se certifique nuevamente la flota antes del primer viaje de la próxima temporada camaronera.
"Para eso nosotros estamos proponiéndole a la autoridad un plan emergente por la incertidumbre, se corren los riesgos de que no tengamos los respaldos, apoyos ni de proveedores, ni varaderos", agregó.
De tal suerte, indicó que con este plan emergente se pretende dar los apoyos y tener para los avíos.
O bien, en todo caso, para pignoración,?a la vuelta del primer viaje.
Con ello, de no lograrse la certificación para entonces, se podrían tener los recursos para poder aguantar lo más que se pueda en tanto se obtiene.
"Las cosas van por buen camino hay buena negociación, depende mucho de nosotros y de la autoridad de que esto se logre a la vuelta del primer viaje, para eso tenemos que tener un plan emergente que se está viendo con la Sagarpa y el propio comisionado; (eso) se trató ayer en el consejo nacional", añadió.
Sin embargo, Michel enfatizó que debe quedar claro que el problema no es de la pesca en altamar, como se quiere señalar, sino la pesca en México.
"Porque estamos hablando que la acuacultura lo que exporta es mínimo y la gran parte se queda para el consumo nacional, y eso es un caos, ya que habría un desplome en los precios y el camarón silvestre se va entre 80 y 90 por ciento al mercado internacional", advirtió.
Es por eso nuestra preocupación en todos los aspectos, insistió el dirigente pesquero, principalmente en el número de desempleados que generaría, si es que no se logra activar esto. El propósito de este fideicomiso, insistió Michel, es tener las embarcaciones en condiciones para salir a pescar, porque con la incertidumbre que existe ningún banco les va a prestar, ni proveedor alguno los va a apoyar.
"No queremos que nos regalen nada; esto sería de manera provisional mientras logramos la certificación para poder garantizar reparar, avituallar los barcos y, en consecuencia, tener los recursos suficientes a la vuelta del primer viaje", indicó.
De no ser así, tener los recursos de pignoración para poder aguantar el producto lo más que se pueda porque se puede alargar la certificación y deben estar preparados.
"Requerimos los créditos de avío y refaccionario a través de uno a uno, con garantías líquidas, a través de un fideicomiso que se va a buscar la forma, van a trabajar los financieros de agronegocios de todo el país para poder llegar a resolver este problema", agregó.
El asunto, señaló el dirigente pesquero, se le va a plantear al presidente de la República, dado el desempleo que pudiera generar, pues si no se logra esto, será un caos, y habrá un desempleo de mil 400 barcos camaroneros.
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