EL RÍO

Buscando oro en el Río Piaxtla

Gildardo Izaguirre y Fierro
El Río es una metáfora de la vida, en la parte alta es vigoroso, revuelto; ya de bajada se vuelve manso, tranquilo, apenas un chorrito. Así es un río, como un ser vivo. Brota agresivo en la montaña, remansa y curvea bailando en el valle y muere en el mar, para renacer como nube y reiniciar la rueda eterna de la gota de agua.
Un Río siempre me recuerda estos versos pacianos:
Un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre.

Y siempre llegamos: a tener hijos, a ver morir a nuestros padres, escribir un poema en la arena, a no ir nunca a Disneylandia, a que se nos hinche la próstata y terminar en un puño de cenizas en el fondo del mar; renacer como nitratos y fosfatos para alimentar las plantas marinas y reiniciar la rueda eterna de la gota de carbohidrato. Así es la vida; así es un Río.